Ninguna startup nació exitosa. Aquí te comparto 10 historias reales de cómo compañías como Airbnb, DoorDash e Instacart empezaron haciendo cosas manuales, fuera de escala, para validar sus ideas y tener éxito.
Airbnb – Fotos profesionales
Los fundadores, Brian Chesky y Joe Gebbia, alquilaron cámaras y fotografiaron personalmente propiedades en Nueva York. Esto mejoró la calidad visual de los listados, disparando las reservas.
Airbnb – Cajas de cereales
Para recaudar fondos, crearon “Obama O’s” y “Cap’n McCain’s”, cereales temáticos para la campaña electoral del 2008, vendiéndolos a $40 por caja. Recaudaron $30,000 que les ayudaron a sobrevivir.
Rent the Runway – Vestidos en universidades
Las fundadoras llevaron racks de vestidos a universidades para permitir que las estudiantes los probaran, recopilando opiniones y validando la idea de alquilar ropa de diseñador.
DoorDash – Entregas personales
Tony Xu y su equipo comenzaron entregando pedidos ellos mismos, tocando puertas y recibiendo feedback directo de los clientes para ajustar el servicio.
Warby Parker – Monturas desde casa
Los fundadores enviaron monturas de prueba desde sus propias casas para entender qué diseños y precios preferían los clientes, optimizando su modelo de negocio.
Instacart – Compras manuales
Apoorva Mehta realizó las compras y entregas de los primeros pedidos, permitiéndole identificar problemas en el proceso antes de construir un sistema escalable.
Zappos – Fotos en tiendas locales
Nick Swinmurn tomaba fotos de zapatos en tiendas locales y las publicaba online. Cuando alguien hacía una compra, él iba a la tienda, compraba los zapatos y los enviaba al cliente, validando la demanda sin necesidad de inventario.
Stitch Fix – Curaduría personalizada
Katrina Lake seleccionaba manualmente ropa para sus primeros clientes desde su sala de estar, enviándola en cajas para validar su modelo basado en recomendaciones personalizadas.
Lime – Bicicletas manuales
Antes de scooters eléctricos, Lime probó su modelo con bicicletas usadas, colocándolas en comunidades pequeñas para observar si las personas las usaban para trayectos cortos.
Glossier – Pruebas callejeras
Emily Weiss, antes de lanzar Glossier, ofrecía muestras de maquillaje en las calles de Nueva York, recopilando opiniones directas de los usuarios para ajustar sus productos.
la yapa:
GetLavado – Webs para lavanderías en pandemia
Cuando la pandemia cerró las lavanderías por meses, para sobrevivir creé plataformas de comercio electrónico personalizadas (white-label ecommerce) para grandes lavanderías en España, EE. UU., México y Latam. Cobré en dólares, mantuve la nómina y entendí mejor a los clientes de otras regiones. Aunque luego descontinué el proyecto, ayudó a mantenernos vivos.
Hacer cosas que no escalan no solo te permite validar tu negocio, sino también entender profundamente a tus clientes. Así que, si estás empezando, deja de preocuparte por la perfección o la escala y enfócate en conectar con tu mercado de la manera más auténtica posible. Los resultados hablarán por sí solos 😉
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